tag:blogger.com,1999:blog-42748812091905007282024-03-12T17:20:57.193-07:00"Someday"Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-72776426934074554882012-09-02T10:21:00.001-07:002012-09-02T10:21:34.701-07:0004. "Ellos."<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://25.media.tumblr.com/tumblr_lkmy1ywGWI1qhbsgwo1_500.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://25.media.tumblr.com/tumblr_lkmy1ywGWI1qhbsgwo1_500.gif" width="320" /></a></div>
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Niall estaba nervioso. No sabría explicar por qué, pero tenía las manos cubiertas de un molesto sudor frío, y no podía estarse quieto.<br />
-Muy bien chicos, estáis todos presentables- dijo Harry, mientras los volvía a repasar con la mirada, uno a uno. Louis llevaba unos pantalones grises y una camisa blanca, con unos tirantes que estaban bajados. Niall llevaba unos pantalones de color crema, con un polo azul marino. Se desabrochó un par de botones del cuello; tenía calor. Liam iba con su clásica camisa de cuadros, de distintos tonos azules, y unos pantalones blancos. Harry llevaba unos pantalones y una camiseta blancos, y una americana azul claro. Y Zayn... Zayn era un caso. Podía pasarse dos horas delante del espejo todos los días, pero bastaba que los demás le dijeran que tenía que ponerse elegante para cualquier cosa, que él no lo hacía. Así que esta vez llevaba unos pantalones negros con una simple camisa blanca, medio desabrochada, y con las mangas dobladas hasta el codo.<br />
-Joder Zayn, siempre tardas una hora en vestirte y hoy has cogido lo primero que has visto, ¿no? ¿Tanto te cuesta ir a cambiarte?- le dijo Harry, con tono enfadado.<br />
-Por enésima vez, no me voy a cambiar. Son dos simples chicas, ¿qué más da?<br />
Harry suspiró, y lo dejó en paz. Niall volvió a dar una vuelta sobre sí mismo, despacio. Miró su móvil. Las ocho y diez. Tenían que estar a punto de llegar. No podía entender por qué estaba tan nervioso. Como había dicho Zayn, solo eran dos chicas. Pero Harry no había parado de decirles que no eran como las demás, que no eran las típicas fans histéricas con las que habían tratado. Había dicho que una era rubia, y otra pelirroja, y que ésta última tenía bastante carácter, aparte de todas las otras cosas típicas de él que había dicho. Que si las dos estaban tremendas, que si una tenía un culo increíble, que si la otra era muy sexy... Y por la forma en la que hablaba, se le notaba que había algo, con la pelirroja. Algo que iba un poco más allá de querer, simplemente, acostarse con ella. Le había picado la curiosidad por esa chica, y aunque había intentado ocultarlo, todos se lo habían notado.<br />
Niall sentía curiosidad por la otra, por la rubia. Por lo poco que Harry les había contado, tenía que ser una chica increíble. Y Niall no podía esperar para conocerla.<br />
-Recordad, la rubia es Liss y la pelirroja es Alex. Y Alex... me la he pedido yo, ¿de acuerdo?- ya estaba, por fin lo había dicho. Niall puso los ojos en blanco. Solo Harry era capaz de eso. De acostarse con una chica sin saber ni su nombre, o de invitarla a cenar si se le resistía. No había explicación posible para eso. Simplemente, era Harry.<br />
De pronto, sonó el timbre, y Niall pegó un respingo. Fue a abrir la puerta, rápido. Se secó las manos en el pantalón, giró el pomo, y sonrió.<br />
Allí estaban. Al principio, solo vio a Alex, que alzó los ojos hacia él y le sonrió.<br />
-Hola, Nialler- dijo, mientras le abrazaba. Él correspondió al abrazo, como siempre hacía. La invitó a pasar, y él se giró mientras veía como ella prácticamente saltaba a los brazos de Louis. Miró a Lissa. Y, al instante, se quedó embobado. No podía ser. Simplemente, no podía ser.<br />
Ella lo miraba, con una ceja enarcada, y sus ojos café muy abiertos. Solamente lo miraba.<br />
-E-eres N-Niall Horan.- dijo. No lo estaba preguntando, lo estaba afirmando. Lo había dicho en alto porque no terminaba de creérselo. Tal vez estuviera soñando, y él se desvanecería en cuanto ella diera un paso adelante para abrazarlo. No tenía nada que perder.<br />
Liss lo abrazó, le rodeó el torso con los brazos y enterró la cara en su hombro. No podía ser, no podía ser que lo estuviera abrazando. A él. A Niall.<br />
Por su parte, él se tragó toda la timidez de golpe, y la rodeó con sus brazos. Qué bien olía.<br />
El tiempo se les hizo corto a ambos, y cuando se separaron, al oír la voz de Liam, pensaron que sólo había sido un segundo.<br />
-Ey, chicos, ¿entráis?- preguntó, con una media sonrisa. Lissa se sonrojó ligeramente, y entró delante de Niall. Liam se lo quedó mirando. Él también se había sonrojado.<br />
Liam conocía a Niall más que a nadie en el mundo, y solía saber cómo se sentía con tan solo mirarlo. Rió para sí mismo. Sabía que Niall creía en el amor a primera vista, pero nunca hubiera imaginado que le diera tan fuerte. Si no estaba ya profundamente enamorado de la rubia, al final de la noche lo estaría. Simplemente, Liam deseó que aquello no le trajera problemas a su pequeño irlandés.<br />
El ambiente en el salón, donde ya estaban todos, era cálido. Las chicas ya se había acomodado, y reían con ellos como si los conocieran de toda la vida. Liam notaba cómo Harry estaba más callado de lo normal, y le echaba algunas miradas furtivas a Alex.<br />
-La casa es enorme. Habíamos visto algunas fotos, pero nunca nos la imaginamos así- dijo ella, paseando la vista por el salón.- Es tan grande como nuestro edificio, seguro.<br />
Louis rió.<br />
-Bueno, está hecha para cinco tíos adolescentes. Necesitamos nuestro espacio.<br />
-Juraría que la mitad de vuestros apartamentos los ocupan los vestidores.<br />
-No exageres. Luego os los enseñamos- dijo Lou, con una sonrisita.<br />
-Bien chicas, ¿tenéis hambre?- ese era Liam, siempre tan responsable. Alex miró a Liss.<br />
-Ella tiene hambre- dijo, como si nada. No le había preguntado, simplemente la había mirado, y ya sabía si tenía hambre o no. Todos la miraron, desconcertados.- No le leo la mente, eh, es que siempre tiene hambre- contestó, ante las incrédulas miradas de los chicos.<br />
-Hemos encargado la comida a un italiano, sabéis que somos un desastre en la cocina- dijo Liam, con una pequeña carcajada.- Espero que os guste.<br />
-Hum, pasta. Por supuesto que nos gusta- dijo Alex.<br />
Fueron hasta el comedor, donde se sentaron en la amplia mesa, mientras Liam y Louis traían las bandejas.<br />
Minutos después, todos estaban atacando la comida, mientras reían a carcajada limpia por culpa de las tonterías de Louis.<br />
<br />
***<br />
<br />
Alex se lo estaba pasando en grande.<br />
No había querido ir a la cena; no había querido hacerse falsas ilusiones yendo a cenar con sus ídolos, y que al final resultase que no eran como esperaba.<br />
Pero, sinceramente, eran totalmente como esperaba.<br />
Congenió con Louis desde el principio. Siempre le había fascinado la personalidad de Louis. Infantil, sincero y abierto, así era él. Pero Alex podía ver que era más maduro de lo que pretendía aparentar. En cierto modo, se sentía identificada con él. Así que cuando vio esa sonrisa pícara delante de ella, no pudo resistirlo, y lo abrazó lo más fuerte que pudo.<br />
Louis emitió un sonido muy gracioso, como si se estuviera ahogando, pero la abrazó casi igual de fuerte.<br />
-No me puedo creer que te esté abrazando- dijo Alex. Estaba emocionada, y las palabras le habían salido solas. La fachada de indiferencia y monotonía que había planeado mantener durante toda la noche se desmoronó, solo con abrazar a Louis. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no estaría emocionado al conocer a sus ídolos?<br />
-Alex, me estás estrangulando.<br />
Ella se separó de él, con una pequeña sonrisa.<br />
-Vaya, veo que no me hace falta presentarme.<br />
-No, créeme, no es necesario- le contestó Louis, echándole una fugaz mirada a uno de los chicos, que estaba más alejado, y al que Alex se negó a mirar.<br />
Abrazó a Liam y a Zayn, intentando controlarse un poco más. Realmente, todo eran muchísimo más guapos en persona.<br />
Y llegó hasta Harry. Lo abrazó, con una sensación incómoda en el estómago. La tensión que había entre ellos era tan densa que parecía que podía respirarse. Alex no tenía ni idea de lo que les habría contado a los otros chicos sobre ella, pero deseó que no fuera muy malo. Aunque bien se lo merecía.<br />
Alex no sabía qué pensar. Simplemente, un cúmulo de sensaciones se mezclaban en su interior, y ella intentaba encontrar algo lógico a lo que aferrarse.<br />
Harry la cabreaba. Muchísimo. Y no sabía por qué, pero era así. Se había fijado en él desde el principio, desde que los descubrieron en <i>Factor X</i>; cuando él aún tenía una apariencia dulce y hasta cierto punto inocente.<br />
Luego, se había convertido en el cerdo sexista que era hoy.<br />
Los rumores desfilaban, uno tras otro, sin descanso. Modelos, cantantes, presentadoras, chicas a las que no se les pudo poner nombre... Harry parecía encontrar terriblemente divertido el acostarse con cualquiera que estuviera a su alcance. Y Alex no podía encontrar eso más despreciable.<br />
Pero era jodidamente sexy.<br />
Alex no podía pensar en otra cosa.<br />
La sacaba de quicio, sí, la irritaba, pero a la vez la atraía.<br />
Con aquella voz tan grave que tenía, aquel modo de hablar suyo, lento, arrastrando las palabras, y aquellos rizos, y aquellos ojos...<br />
Alex se dijo que no debía pensarlo, pero no podía dejar de hacerlo. Era sexy. Mucho. Más que cualquier chico que ella hubiera conocido en toda su vida. Y él lo sabía.<br />
<br />
***<br />
<br />
Después de que Liss y Niall hubiesen acabado con la mitad de la comida, volvieron al salón, y se acomodaron en los cómodos sofás.<br />
-Ay, Dios, estoy llena- gimió Alex, apoyando la cabeza en el hombro de Liss.<br />
-Tampoco has comido tanto- Alex se incorporó para mirar a Liss, y le lanzó una mirada asesina.<br />
-Claro, es que tú y el señorito rubio de ahí acabasteis con las existencias.<br />
Liss puso los ojos en blanco, y Niall rió. Realmente comía como si fueran diez personas.<br />
-¿Qué hacemos ahora?- preguntó.<br />
-No querrás comer más, ¿no?- le preguntó Alex. Él volvió a reír. Alex comprobó, complacida, que sus ojos brillaban, y sus mejillas cogían color cuando se reía. Era encantador.<br />
-No, me he llenado con el postre.<br />
-Niall, ¿me traes una guitarra, por favor?- preguntó Liss. Alex la miró sorprendida. Un momento después, comprendió lo que quería.<br />
-Oh, no, no. Por favor, Liss, no- rogó Alex. Por el rabillo del ojo, vio cómo Niall se levantaba y salía, pero ella seguía mirando a Liss a los ojos, intentando que ella se diera cuenta de que no sería capaz de cantar. No delante de todos ellos.<br />
-Por favor, Alex. Sabes que siempre quise hacer esto. No pasará nada, de verdad- la mirada de Liss era realmente suplicante. Alex se mordió el labio.<br />
-Sabéis que no nos estamos enterando de nada de lo que decís, ¿verdad?- interrumpió Harry con voz perezosa, arrastrando las palabras. Alex lo miró mal.<br />
-Creo que tienen telepatía- dijo Louis, en tono confidencial. Alex lo miró mal también a él.<br />
-Venga, Alex...- Liss ignoró a Harry y a Louis- Porfa...- dijo, como una niña pequeña. Alex resopló, se apoyó en el respaldo del sofá y se cruzó de brazos. Liss soltó un gritito de alegría y la besó en la mejilla.<br />
-Yo sigo sin entender qué vais a hacer- Louis, otra vez.<br />
-A ver, si le he pedido una guitarra a Niall no será para hacer malabares con ella, digo yo. Piensa un poco- le contestó Liss, y Louis le echó la lengua.- Por cierto, ¿dónde está Niall?<br />
-Subió a su apartamento, a buscar la Taylor.<br />
-¿L-la Taylor?- Liss parecía realmente sorprendida. Sabía que era la guitarra favorita de Niall, la que usaba en la mayoría de los conciertos. La idea de que se la iba a dejar a ella hizo que sus mejillas se tiñeran de color. Louis la miró, divertido.<br />
-Deberías sentirte orgullosa. Niall no le deja esa guitarra a todo el mundo. De hecho, ni siquiera nosotros podemos tocarla.<br />
-Bueno, eso no es tan extraño. Yo tampoco os dejaría tocar mis libros.<br />
-Dios, ya estamos- dijo Harry, mirando al techo. Alex le dirigió una mirada furibunda, pero, antes de que pudiera contestarle, apareció Niall, con la funda de la guitarra a la espalda. La dejó en el sofá, al lado de Liss, y le sonrió mientras cogía la guitarra y se la pasaba.<br />
-Gracias- dijo ella, aún sonrojada. Le echó una mirada a Alex, y se sentó en el borde del sofá. Empezó a tocar unos acordes, aparentemente al azar, pero que Alex reconoció en seguida. Aquella canción le traía tantos recuerdos... El sol, la arena, el mar más azul que había visto nunca... Risas, canciones compartidas alrededor de una hoguera. Aquellos amigos italianos que habían hecho, aquellos que no iban a olvidar nunca.<br />
Aquel inesperado regalo de graduación, dos semanas en Capri con Lissa. Los recuerdos aún estaban frescos en su mente, aquello había sido tan solo tres meses atrás...<br />
-Alex, despierta, vuelve con nosotros- la irritante voz de Harry la sacó de su ensoñación, y descubrió que todos la estaban mirando fijamente. Miró a Liss.<br />
.¿En serio quieres cantar esa canción?<br />
-Ajá. Pero, si te molesta, podemos...<br />
-No, déjalo, está bien.<br />
Alex respiró hondo, y fijó la vista en la guitarra. No tenía que hacer ningún esfuerzo para recordar la letra. Se concentró. Las primeras notas tenían que salir firmes, si no era muy difícil continuar con el resto de la canción. Vio la sonrisa de Liss, y se decidió.<br />
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<i>'</i>I am at a payphone, trying to call home...'<br />
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<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">¡Bueeeeeeeeeeenas!</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Sé que, para empezar, este capítulo es larguísimo, pero no sé cuándo podré volver a subir. Veréis, mi ordenador está, literalmente, muerto. Y eso es un gran, gran problema, porque yo estoy muy emocionada con la historia, y ya la tengo prácticamente toda. En mi cabeza, claro. Aunque también tengo fragmentos y frases y cosas en mi libreta de escribir (no preguntéis). Y además mi madre dice que de momento no va a comprar un ordenador nuevo, cosa que no entiendo, porque en cuanto empiece el colegio nos va a hacer falta, y este como que no da para mucho. Así que estoy muy angustiada. Por lo menos, espero que mi Viki no me mate. Ah, no sé si os lo había dicho, pero Liss está inspirada en ella, en Viki, mi mejor amiga, prácticamente mi hermana. Aunque ella está totalmente loca por Liam, me hacía muchisísima ilusión ponerla con Niall, porque Niall es tan... ays... tan dulce, y tan... Eso.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Bueno, amores, os dejo. Gracias por vuestra paciencia.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Os quiero <3</span><br />
<br />Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-50422605253274032692012-08-02T09:23:00.001-07:002012-08-02T09:23:29.587-07:0003. "Preparadas, listas, ya."<br />
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_lru8hvsAPl1qbgnito1_250.gif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="324" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_lru8hvsAPl1qbgnito1_250.gif" width="640" /></a><br />
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Lissa salió de su habitación en cuanto oyó el golpe que dio la puerta al cerrarse.<br />
-¿Se ha ido?- preguntó.<br />
-Sí.<br />
-¿Ya puedo gritar?<br />
-Sí- suspiró Alex. Y los chillidos empezaron. Cinco minutos después, Alex ya tenía claro que Lissa tenía una capacidad pulmonar envidiable.<br />
-Ese... era... Harry Styles...- dijo, con intentando recuperar el aliento.<br />
-Ajá.<br />
-¿¡Y de qué coño conoces a Harry Styles!?<br />
-Sinceramente, de nada. Hoy nos hemos chocado en medio de la calle, me ha tirado los libros, los he recogido y me he ido.<br />
-¿Y por qué tenía tu móvil?<br />
-Pues... debió de haberse caído, y como parece ser que al chico este le gusta hacer las cosas sin pensar, lo cogió, te llamó, le diste nuestra dirección, y lo trajo. Fin de la historia. Ah, bueno, fin no, lo olvidaba- Alex miró un segundo a Liss, con una media sonrisa en la cara. Sabía que iba a hacerla feliz.- Será mejor que te sientes.<br />
Ambas se sentaron en el sofá, y Lissa empezó a mirar a Alex, expectante. A ella le entró la risa. Se empezó a reír, y no pudo parar. Al cabo de unos momentos, ya estaba tendida en el sofá, agarrándose la tripa, medio ahogada por las lágrimas.<br />
-Lo... lo siento. Es que esto es tan... surrealista- dijo, intentando parar de reír.<br />
-Pero, ¿qué pasa? Alex, ¡me estás asustando!<br />
-Que vamos a cenar con One Direction- dijo, casi seria.- Vamos a cenar con One Direction- repitió, muy despacio. Miró a Liss. Su cara era todo un poema. Iba a gritar otra vez, lo veía venir, pero a la vez estaba tan estupefacta que no podía ni hablar.<br />
-Oh, dios mío. Oh, dios mío. ¡Lexie, te amo!- gritó, mientras se lanzaba al cuello de Alex, abrazándola.<br />
-Sí, claro, tú me amas. Y yo no soporto a Harry. Todo perfecto, ¿no?<br />
-¿No soportas a Harry? ¿Por qué?- preguntó Liss, separándose de ella.<br />
-Porque es la cosa más odiosa, irritante, creída y egocéntrica que hay en este mundo. Es la clase de chico que va por la vida de sobrado y cree que puede acostarse con quien le dé la gana.<br />
-Pues parecía dulce. Y romántico. Con esa carita que tiene...- dijo Liss, mordiéndose el labio.<br />
-¡Pues no lo es! ¡Es que es tan evidente! ¡Todas esas fotos con todas esas chicas, y todos esos rumores...! ¡No creo que todos sean mentira! Además, hemos hablado poquísimo, pero se le nota. Es que es tan... tan... como Mike.<br />
-¡Sí, como Mike, pero con una cara bonita!- dijo Liss, riendo. Mike era un chico del antiguo instituto de las chicas, por el que Alex había estado algo pillada. Hasta que se dio cuenta de la clase de persona que era.<br />
-Lexie, no creo que sea como Mike. Lo de Mike era excesivo, ¡se folló a todo Manchester!<br />
-Ya, pues imagínate a Harry, viajando por medio mundo, con toda esa fama...<br />
-Y esa cara que tiene...<br />
-¡Pesada! ¿Tú no estabas enamorada de Niall?- le reprochó Alex, sonriendo.<br />
-Yo, de los cinco. Lo que pasa es que Niall... Niall...- dijo Liss, mordiéndose el labio otra vez, y abrazando un cojín. De repente, se puso seria.- Oye, ¿has sido muy borde con Harry?<br />
-¡No! Solo le he dejado las cosas claras. ¿Podemos dejar el tema?<br />
-Claro. Espera, ¿hoy es miércoles, no?- Alex asintió con la cabeza.- ¡Pues mañana tenemos que ir de compras!<br />
-Dios. ¿Y con qué dinero, si se puede saber?<br />
-A ver, sé que tienes unos ahorros considerables, y yo también tengo lo mío. ¡Además, con lo bien que te pagan!<br />
-Boh- contestó Alex. Todas las mañanas trabajaba en una de las bibliotecas más grandes de Londres, que quedaba a unos veinte minutos andando de su apartamento. Ella había escogido la sección infantil, porque le encantaban los niños, y siempre le había hecho ilusión trabajar ahí. Además, no podía quejarse de su sueldo. Aunque a ella no le importaba cuánto le pagaran. Simplemente le gustaba su trabajo, y punto.<br />
-Vale, Liss, mañana vamos de compras, pero no quiero volver a escuchar nada del tema hasta el viernes. Y me voy a mi habitación antes de que me estrese más- dijo. Se levantó del sofá, y se encerró en su cuarto. Cogió su móvil con los auriculares, se tumbó en la cama y cerró los ojos. Se centró en la música.<br />
Se olvidó de todo.<br />
Dejó de pensar.<br />
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<i><u><br /></u></i><br />
<i><u>29 de Septiembre; viernes.</u></i><br />
<i><u><br /></u></i><br />
Eran las ocho menos cuarto, y Liss daba vueltas por toda la casa, nerviosa. Emocionada. Estaba lista desde las siete; no como Alex, que aún no había acabado de prepararse. Entonces, ella salió de la habitación, con el pelo ligeramente húmedo y un cepillo en la mano.<br />
-Lo he intentado, pero es imposible. ¿Me peinas?<br />
-Alex, eres imposible. Pon la cabeza hacia abajo- le respondió Liss, mientras cogía el cepillo. Alex obedeció, y toda su melena cayó hacia delante, dejando al descubierto su mecha negra. Era uno de los mechones que iban por detrás de su oreja, y apenas se veía, excepto cuando movía el pelo o cuando se lo recogía. Lissa empezó a pasarle el cepillo por el pelo, suavemente, deshaciendo los nudos.<br />
-¿Qué champú has usado? Te huele el pelo a flores.<br />
-Bah, uno que encontré por ahí.<br />
-¿Te has puesto pendientes?<br />
-Sí, los pequeños brillantes y la bola negra- contestó Alex. Hacía no mucho, se había hecho un segundo agujero en la oreja izquierda, justo del mismo lado donde tenía la mecha, y siempre tenía una pequeña bolita negra que le había regalado su mejor amigo.<br />
-Ya está, puedes ponerte bien- Alex echó todo su pelo hacia atrás con un enérgico movimiento, mientras se lo peinaba hacia atrás con las manos.<br />
-Qué suave está.<br />
-Ya. Oye, ¿tú quieres asustarlos o enamorarlos?- le preguntó Liss, riendo. Alex la miró, sorprendida. Iba como siempre. Llevaba unas Converse blancas y pitillos negros, con su camiseta favorita, la de Nirvana, metida por dentro, ya que le quedaba algo grande. Iba exactamente como siempre, como a ella le gustaba. Lo único nuevo era que se había cepillado el pelo, bueno, había sido Liss, y se había perfilado los ojos de negro, con una línea fina.<br />
Para qué negarlo, ella también estaba emocionada. Al fin y al cabo, por muy mal que se llevara con Harry, esos cinco chicos eran sus ídolos.<br />
-¿Por qué? ¿Muy negro?- preguntó.<br />
-Un poco. Bueno, demasiado. Pero estás preciosa.<br />
-¿Yo? ¿Preciosa? ¡Mira quién habla!- dijo Alex, mirando a Liss de arriba abajo, exageradamente. Ella también llevaba unos pitillos negros, con una preciosa camisa semitransparente con detalles en rosa claro, que le quedaba un poco larga en las mangas, aunque era un detalle encantador. Llevaba unas bailarinas del mismo tono rosa, que se había comprado el día anterior, y se había perfilado ligeramente los ojos. Además, un sutil tono rosa cubría sus labios, haciéndolos aún más apetecibles. Estaba preciosa.<br />
-Anda, ven aquí- dijo Alex, abrazándola. Sabía que estaba muy, muy nerviosa. Y no era para menos, iba a conocer a One Direction. Iba a ver a Niall, por fin.<br />
-Lexie, creo que voy a llorar.<br />
-No, no, cariño, ni se te ocurra- dijo Alex, mientras se separaba de ella y le cogía las mejillas.- Escúchame bien: hoy vas a hacer que a los chicos de One Direction se les caigan las babas, ¿me oyes? Y Niall se va a enamorar de ti nada más verte, como que me llamo Alexandra Rose Gray. Además, con la pinta de romántico que tiene... Y como hoy es un día especial, puedes llamarme Lexie si quieres, que yo te dejo- en ese momento, Lissa soltó una pequeña carcajada. Sabía que a Alex no le gustaba mucho que la llamaran Lexie, el otro diminutivo de su nombre, aunque a ella solía dejarle.- Y no quiero que digas nada sobre mí. Nada de nada. Cuanto menos sepan sobre mí mejor, tampoco quiero que se asusten- dijo Alex, sonriendo.- ¿Está todo claro?<br />
-Sí, señora- contestó Liss. Alex le pellizcó la mejilla.<br />
-Anda, vete a coger la chaqueta, que ya es hora.<br />
Liss fue, y Alex cogió su cazadora de cuero marrón, su favorita. En ese momento, llamaron al telefonillo, y la pequeña pantalla se iluminó mostrando a un señor vestido de traje. Liss salió de su cuarto como una exhalación, y fue a contestar, casi sin darle tiempo a Alex a respirar.<br />
-¿Las señoritas Lissa y Alex?<br />
-Sí, ¡ahora bajamos!<br />
Lissa cogió las llaves, agarró a Alex del brazo y la arrastró hasta el ascensor.<br />
Al salir a la calle, se quedaron impresionadas. Lissa soltó un suspiro, encantada.<br />
-Dios- susurró.<br />
-Hijo de puta. Yo lo mato- musitó Alex.<br />
Segundos después, ambas estaban sentadas en la parte trasera de la gigantesca limusina negra que las había estado esperando.<br />
-Bueno, allá vamos. Preparadas, listas y ya. A cenar con One Direction- dijo Liss. Y las dos sonrieron.<br />
<br />
--<br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">¡HOLA PRECIOSIDADES!</span><br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Aquí está el capítulo 3, jé. Puede que sea algo aburrido, pero tenía que poner uno así, porque... no sé. ¿Para que conozcáis un poco mejor a las chicas, tal vez? Espero que os guste mucho, mucho.</span><br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Os quiero xx.</span><br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">PD: Sé que el gif no viene a cuento, pero tenía que ponerlo. Es mi Niall. ¿A QUE ES LA COSA MÁS ADORABLE DEL MUNDO? Es que lo amo mucho, ya sabéis :3</span><br />
<i><u><br /></u></i>Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-33010670466166727252012-07-30T09:09:00.002-07:002012-07-30T09:09:58.167-07:0002. "Odioso e irritable."<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Bh4T8Y87v3Q/UBawG8ZXSaI/AAAAAAAAAOw/LtYM-ufBVUs/s1600/SU+PUTA+MADRE..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-Bh4T8Y87v3Q/UBawG8ZXSaI/AAAAAAAAAOw/LtYM-ufBVUs/s400/SU+PUTA+MADRE..jpg" width="312" /></a></div>
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Cuando Alex llegó a casa, se encontró a Lissa tirada en el sofá, con un gigantesco bol de palomitas en el regazo. Alex no entendía cómo esa chica comía tanto, y no engordaba ni un solo gramo.<br />
El apartamento que compartían estaba situado en una bonita zona de Londres, a unos quince minutos andando del centro de la ciudad, pero lo suficientemente apartada como para que no llegara el bullicio de la gente.<br />
Lissa y Alex se conocían desde que empezaron la guardería, en Manchester, y conectaron desde el principio, aun a pesar de ser tan distintas. Se hicieron inseparables, y pronto dejaron de ser mejores amigas para ser hermanas. Acabaron el instituto juntas el último verano, y los padres de ambas les regalaron ese apartamento de Londres por el que tanto habían suspirado. Las dos habían soñado durante años con vivir juntas en Londres, en la gran capital. Y desde hacía poco, estaban cumpliendo su sueño.<br />
Alex fue directa a su cuarto, dejó sus libros y se quitó la cazadora, y el gorro de lana que le recogía parte del pelo. Este cayó en una cascada sobre su espalda, dándole calor. Tanto Liss como ella tenían el pelo larguísimo, más abajo de la cintura, porque de pequeñas habían prometido que se lo dejarían así de largo cuando fueran adolescentes. Y ahora Alex lucía su larga melena pelirroja, que le caía hasta el final de la espalda, con aquellos bucles que la ponían tan nerviosa. Porque lo cierto era que odiaba peinarse. Pasarse un cepillo por el pelo le parecía un sufrimiento atroz que no necesitaba pasar todos los días, ya que no tenía muchos nudos.<br />
Liss era todo lo contrario. Tenía el pelo igualmente largo, pero el suyo era completamente liso y del color del trigo. Además, a ella le encantaba peinarse, y hacer cosas con su melena que a Alex le parecían imposibles.<br />
Alex se retiró el pelo de la cara y el cuello, y suspiró. Cerró los ojos y se masajeó levemente las sienes, pensando. Vale, se había encontrado con el mismísimo Harry Styles por la calle. El mismo Harry Styles que la sacaba de los nervios. Con esa fachada tan dulce y romántica que tenía, que al final resultaba ser todo lo contrario. Un imbécil al que le encantaba jugar con las chicas. Uno de esos que se acostaban con cualquiera que estuviese buena. El tipo de chicos que Alex más odiaba.<br />
No iba a contárselo a Liss, porque se volvería loca. Quizás más adelante, cuando dejara de estar tan enamorada de ellos. Sobre todo de ese rubio irlandés, Niall. Él había sido la debilidad de Lissa desde el principio.<br />
-Lexie, oye, ha llamado un amigo tuyo.<br />
-¿Un amigo mío? ¿Quién era?- por un momento, un nombre ocupó todo la mente de alex. "Matt". Sacudió la cabeza. Abrió los ojos y miró a Liss, que estaba apoyada en el marco de la puerta.<br />
-Pues no lo sé, pero dijo que os habíais encontrado y que se te había caído el móvil. Le he dicho que viniera, así que debe de estar apunto de llegar.<br />
Alex abrió la boca por la sorpresa. No podía ser. Hoy no había visto a ningún amigo suyo, y era imposible que se hubiera olvidado el móvil en el trabajo. De repente, un rostro acudió a su mente. "Oh, no", pensó.<br />
-No, no. Por favor, no- musitó.<br />
-¿Qué pasa?- preguntó Liss. Alex la miró, sin saber qué contestar, cuando de repente sonó el timbre de la puerta.<br />
-¡Ya voy yo!- dijo Liss, alegre.<br />
-¡No!- dijo Alex, pero ella ya había salido al pasillo. Escuchó sus pasos sobre el parqué, y cómo abría la puerta. La escuchó saludar, y quedarse muda a mitad de la frase. Y no era para menos. Harry Styles estaba en su apartamento.<br />
-¿Puedo pasar?- esa era la voz de Harry, totalmente inconfundible.<br />
-S-sí, c-claro. Pasa.<br />
Momentos después, Lissa aparecía en la habitación, con la sopresa, la emoción, y el enfado reflejados en el rostro, todo a la vez.<br />
-Voy a matarte- susurró a Alex, y justo después salió de la habitación, para dejar entrar a Harry. Cerró la puerta lentamente, sin hacer ruido. "¿Pero para qué demonios cierra la puerta?", maldijo Alex. Supuso que en ese instante, Liss estaría hiperventilando en algún lugar de la casa. Respiró hondo, frunció el ceño, y se volvió hacia el chico, que se había apoyado en su escritorio con los brazos cruzados y esa odiosa sonrisa torcida pintada en la cara.<br />
-¿Te parece bonito?- preguntó, mordaz. La sonrisa se desvaneció del rostro de Harry. Al igual que toda la superioridad que había sentido hasta el momento. A ver, estaba en su habitación, con la puerta cerrada y con la rubia a punto de morirse en alguna parte. ¿No debería sentirse por lo menos un poquito abrumada?<br />
-¿El qué? ¿Qué he hecho ahora?<br />
-¡Pues aparecer en mi casa, así, sin avisar ni nada! Por lo menos espero que no te haya visto nadie más; sería lo último que faltaba.<br />
-Tranquila, sé cómo se hacen estas cosas.- Y vaya si sabía. Con la de veces que había ido a casa de alguna chica sin que sus compañeros se enteraran siquiera. -Y por cierto, tu móvil- dijo, mientras se lo tendía. -De nada.<br />
-Si no te hubieras chocado conmigo en mitad de la calle, no tendría que agradecértelo.<br />
-Eres una chica complicada, ¿eh?<br />
-¿Yo? ¿Complicada? ¡Por favor! ¡Es que no me llevo con estúpidas estrellas del pop adolescentes que creen que se pueden tirar a todas las que quieran en la primera cita!<br />
-¿Ese es el concepto que tienes de nosotros?<br />
-Ese es el concepto que tengo de ti.- después de esto, ambos se quedaron en silencio. Alex miraba su móvil con el ceño fruncido. Estaba cabreada, pero no sabía por qué. Era ese estúpido chico, que la irritaba solamente con una sonrisa, que a ella le parecía falsa. Podía parecer que se estaba comportando como una niñata, hablando sin pensar, pero no era así. Ella nunca hablaba sin pensar. Cuando decía las cosas, siempre era por algún motivo. Y esta vez, el motivo era un atractivo y caradura chico de rizos plantado frente a ella.<br />
Por su parte, Harry paseaba la vista por toda la habitación. La acababa de conocer, y ya estaba en su cuarto. Decenas de pensamientos se agolparon veloces en su mente. Era un pervertido, y no podía evitarlo por mucho que quisiese. Sobre todo en momentos como ese.<br />
-Ven a cenar- dijo, sin pensar. Alex alzó la cabeza.<br />
-¿Qué?<br />
-Acabo de invitarte a cenar con nosotros, eso lo entiendes, ¿verdad?- dijo, con una sonrisa de suficiencia. Alex hizo una mueca.<br />
-No iría a cenar con vosotros ni aunque estuviese completamente drogada. Hasta ahí llegas, ¿verdad?- ¿Qué coño se había creído? Él no era nadie para hablarle así a ella. Lo único que Alex deseaba en ese momento, con todas sus fuerzas, era que desapareciera. Pero de repente, un rostro llenó toda su mente. Ella no iría, de ninguna de las maneras, pero... sí había alguien que mataría por ir. Alguien que a Alex le importaba más que cualquier otra persona. Lissa.<br />
-Que vaya Lissa a cenar con vosotros. Seguro que lo disfrutará. Yo no.<br />
-Si no vas tú, ella tampoco.<br />
Alex lo miró, desconcertada.<br />
-¿Eres imbécil? ¡Te he dicho que yo no quiero ir!<br />
-Y yo te he dicho que si tú no vas, ella tampoco- dijo él, manteniendo la calma. No tenía ni idea de por qué la había invitado. Lo que sí sabía era que le divertía discutir con ella.<br />
Alex se acercó más a él, y le colocó un dedo en el pecho.<br />
-Mira, me parece genial que seas Harry Styles, la gran estrella de One Direction, pero a mí eso me la sopla, ¿entiendes? Iré a cenar con vosotros única y exclusivamente por culpa de tu odiosa cabezonería. No creas que me hace ilusión. Me haría ilusión si no fueras tú quien me lo hubiera pedido, créeme.<br />
Harry volvió a sonreír. Alex apretó el puño. Tenía unas ganas incontrolables de borrarle esa sonrisa de la cara.<br />
-Perfecto. ¿Te parece bien el viernes a las ocho? Mandaré a alguien a recogeros- después de decir esto, salió de la habitación, y se dirigió a la puerta, con Alex pisándole los talones con cara de querer matarlo. No entendía cómo podía irritarla tanto. Solo era un chico. Un chico rabiosamente atractivo, pero imbécil.<br />
Abrió la puerta, y casi empujó a Harry para que saliera. Lo quería fuera de su casa ya.<br />
-Oye, ¿recuerdas cuando te dije que no quería volver a verte? Pues iba totalmente en serio. Así que después de esa ridícula cena tuya, el universo volverá a ser normal y yo no sabré nada más de vosotros, ¿vale?<br />
Harry sonrió ampliamente.<br />
-Como tú digas. Pero, por curiosidad, ¿tienes algún problema especial conmigo o eres así con todo el mundo?<br />
-¿Aún no te ha quedado claro lo gilipollas que me pareces? Déjalo, no contestes, prefiero no saberlo. Tú simplemente vete a pasear tu enorme ego fuera del edificio- dijo Alex, y cerró la puerta de un golpe.<br />
Lo odiaba. Mucho. Posiblemente era del todo irracional, pero no le importaba.<br />
Lástima que fuera tan guapo.<br />
<br />
--<br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">¡WEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! </span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Capítulo 2, jejeje.</span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Siento haber tardado tantísimo, pero mi madre tuvo la brillante idea de irnos a la playa así como así, y no me dio tiempo ha subir nada más. Por cierto, ¿os parece bien que sean así los capítulos? Si se os hacen muy largos simplemente decírmelo, ¿vale? Y bueno, que espero que os guste. Es que a mí estas relaciones amor-odio (porque va a ser una relación MUY de amor-odio) me encantan. Espero que lo disfrutéis.</span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Os quiero xx.</span>Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-54496111893091168972012-07-22T13:50:00.004-07:002012-07-22T13:50:48.632-07:0001. "No espero que volvamos a encontrarnos."<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Aj4Av87ubz4/UAxnFm9Gr2I/AAAAAAAAAOk/MK-7FkE88eI/s1600/H+10..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-Aj4Av87ubz4/UAxnFm9Gr2I/AAAAAAAAAOk/MK-7FkE88eI/s400/H+10..jpg" width="350" /></a></div>
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<br />
Una chica caminaba, sola, bajo el plomizo cielo londinense. Llevaba varios libros apoyados sobre un brazo, y hojeaba uno con la mano que le quedaba libre. En su móvil, a través de los auriculares que llevaba en los oídos, sonaba su canción favorita, aquella que tanto le ayudaba a relajarse. Una brisa fría le agitó el largo cabello pelirrojo, y ella se lo recolocó, molesta, bajo su gorro de punto marrón.<br />
Iba absorta en las palabras que leía. Había recorrido aquellas calles una infinidad de veces, así que no le resultaba difícil ir caminando sin mirar por dónde pisaba.<br />
Al doblar una esquina, chocó de frente con alguien, y todos los libros que llevaba se cayeron al suelo, peligrosamente cerca de un charco que había formado el agua de la lluvia.<br />
-Vaya, fantástico.<br />
Se arrancó bruscamente los auriculares de los oídos, y se agachó, sin dirigirle una mirada al desconocido con el que había chocado. Empezó a recoger sus libros con cuidado, asegurándose de que no se habían mojado, cuando notó cómo el desconocido también se agachaba.<br />
-Lo siento- dijo. Ella se sorprendió al oír su voz. Era una voz bastante grave, pero de un chico joven. Era una voz que le sonaba muchísimo. Pero no sabía de qué. Recogió el último libro, pero su mano se topó con la del chico. Eran unas manos grandes y fuertes, con la piel tersa y suave. Muy suave.<br />
Entonces, ella lo miró.<br />
Unos ojos verdes la miraban, curiosos, bajo unas pestañas densas y oscuras. Unos preciosos rizos castaños enmarcaban dulcemente su rostro, y su sonrisa torcida marcaba unos perfectos hoyuelos.<br />
Era aún más guapo en persona.<br />
Lo conocía, claro que lo conocía. Todo el mundo lo conocía, a él y a los otros cuatro. Por algo sus canciones estaban siendo número uno en muchos países. Y ella, las escuchaba a todas horas. Lo único que hizo fue enarcar una ceja por la sorpresa. No iba a gritar, no iba a saltar, no iba a llorar. No le iban esas cosas. Amaba sus canciones y sus voces, y quería que siguieran cantando durante mucho más tiempo, pero eso era todo. Nunca había soñado con conocerlos. No quería. No quería que estuviesen aún más presentes en su vida. Ya bastante era que sus melodías estuviesen a todas horas en su cabeza.<br />
Simplemente, le encantaban, pero no quería conocerlos.<br />
Por su parte, él no despegaba la mirada de ella. Se preguntaba continuamente si era una fan, y si no lo era, cómo debía reaccionar. "Soy un chico normal, soy un chico normal", se recordó. Le tendió la mano.<br />
-Harry Styles, encantado.<br />
Ella miró su mano, ligeramente divertida.<br />
-Ya- contestó. Harry bajó lentamente su mano, sin saber qué hacer. Y eso era insólito, porque siempre sabía qué hacer. Sobre todo cuando se trataba de una chica. Se rascó levemente la nuca, desconcertado<br />
-Bueno, creo que debería irme- dijo ella. Empezó a alejarse, como si nada. Como si nunca se hubiera chocado con uno de los chicos más famosos del Reino Unido.<br />
-¿No me vas a decir ni tu nombre?- preguntó él, casi alzando la voz para que ella lo oyera. Ella giró la cabeza, haciendo que algunos de sus bucles rebotaran en su espalda.<br />
-No- dijo, y siguió caminando. Unos segundos después se detuvo, y se dio la vuelta completamente.- Sinceramente, no espero que volvamos a encontrarnos.<br />
Y se fue, sin volverse ni una sola vez más. Harry dio una vuelta sobre sí mismo, completamente abrumado. Era una simple chica, una de tantas, una más entre las miles que había conocido. Entonces, ¿por qué le producía tanta curiosidad? Por lo poco que se habían dicho, ella parecía tener bastante carácter. Y las chicas con carácter no solían encajar con los chicos como él. Principalmente, porque les veían las intenciones a un kilómetro. Él era Harry Styles, rollos de una noche. El que se acostaba con las chicas sin acordarse de sus nombres. El que nunca llamaba, el que nunca volvía. A él le iban las rubias con un cuerpo de infarto, no chicas pelirrojas metidas en sus libros. Pero entonces, ¿por qué coño sentía una y otra vez cómo los ojos azules de aquella chica lo traspasaban? ¿Por qué?<br />
No tenía ni puta idea.<br />
Y estaba empezando a agobiarse.<br />
Miró alrededor, y vio un pequeño objeto negro en el suelo, a escasos centímetros de él. Era un Samsung, de los últimos que habían salido, muy bueno. Tocó la pantalla y lo desbloqueó; por suerte no tenía contraseña. En el fondo de pantalla, una chica rubia abrazaba a una pelirroja, sonriente. Era ella.<br />
-Bien- susurró.<br />
Miró la lista de llamadas recientes. El número que más se repetía era el de una tal Liss. Supuso que sería la rubia que salía en la foto. Sin vacilar, pulsó el botón de llamada.<br />
-Dime, Alex- ¿"Alex"? Entonces, ¿su pelirroja se llamaba así?<br />
-No soy Alex. Soy un amigo suyo- dijo, sin pensar. Siempre había mentido muy bien.- Es que hace un momento me he encontrado con Alex por la calle, y se le ha caído el móvil. Me gustaría devolvérselo.<br />
-Ah, está bien. ¿Tienes nuestra dirección?- ¿"Nuestra"? Entonces, ¿vivían juntas? Ciertos pensamientos pervertidos empezaron a vagar por la mente de Harry. Sacudió la cabeza para intentar alejarlos.<br />
-Eh, no. Me la dio un día, pero no la recuerdo- dijo, riendo ligeramente.<br />
Liss le dio la dirección, y se despidieron. Ya sabía el nombre y la dirección de su pelirroja. Y también tenía su móvil. Además, si no tenía suerte con ella, podía intentarlo con la rubia, que parecía más ingenua. Sí, había tenido suerte. Por curiosidad, volvió a desbloquear el móvil, y entró en la carpeta de música. Miró las listas de reproducción. <i>Simple Plan</i>, <i>Avril Lavigne</i>, <i>McFly</i>, <i>Ed Sheeran</i>, <i>Parachute</i>... y allí estaban. <i>One Direction.</i> Todas, absolutamente todas sus canciones, desde las de <i>X Factor</i> hasta las que no venían incluidas en el último disco. Entonces, era una fan, una directioner. Pero, ¿por qué esa reacción? Ni saltos, ni gritos, ni ojos brillantes, nada. Simplemente indiferencia.<br />
Se recordó que ya tendría tiempo de averiguarlo. Porque iba a volver a verla.<br />
<br />
---<br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Y, aquí tenéis. El primer capítulo. No me ha costado mucho, porque ya tenía bastantes cosas escritas en mi cuaderno, pero he cambiado totalmente el carácter de Harry. Al principio, lo tenía en mi cabeza como un chico tierno, dulce y romántico, pero he preferido hacerlo así. Es un imbécil pervertido que solo ve a las mujeres como un objeto sexual. Además, aunque ahora Liss parezca un personaje bastante secundario, va a tener bastante protagonismo. Espero que os guste :3</span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Posiblemente, y si el ordenador me funciona adecuadamente, subiré el siguiente dentro de un rato, porque hoy estoy bastante bien de inspiración. Y ya acabo, eh.</span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Os quiero. </span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">PD: No os olvidéis de comentar.</span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">PD2: Os permito morir con la foto que he puesto. Yo lo hice, pero tuve que resucitar para escribiros el capítulo. PERO RECORDAD QUE HARRY ES MÍO. ¿Vale? Vale.</span>Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-39433660115859740142012-07-17T09:45:00.001-07:002012-07-17T09:45:07.159-07:00¿Historia?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://25.media.tumblr.com/tumblr_m2r11dzfWL1qm2p74o1_250.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="272" src="http://25.media.tumblr.com/tumblr_m2r11dzfWL1qm2p74o1_250.gif" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="background-color: white;">Lo he pensado. Otra vez. Y tengo una historia. Pero sigue dándome vergüenza. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Es de One Direction.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Para aclararnos, no es la típica <i>fanfic</i> que se hace siempre. Es una historia de las mías, con mis palabras, con mis personajes, y con ellos. Son cinco famosos metidos en mis palabras. Pero es una historia de las mías. Porque por si no os habéis dado cuenta, estoy un poco obsesionada. Y me estoy quedando muy corta. Me sé sus vidas mejor que la mía. Así que tengo esta historia, ya la he empezado y tengo todo el tema, el cuerpo y todo. Solo me queda ir haciendo los capítulos. Así que decidid. O One Direction o una historia nueva, totalmente inventada.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Aunque no lo creáis, me ha costado escribir esto, porque me parece un poco ridículo e infantil, pero me haría ilusión que estuvieseis dispuestas a leerla. Pero lo dicho, que si no, no pasa nada. Pondré una encuesta en el lado derecho del blog para que opinéis, pero también podéis dejarme vuestras opiniones en los comentarios.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Y esto era todo.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Os quiero.</div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: left;">
<i><br /></i></div>Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-21251379278526602282012-07-16T18:41:00.000-07:002012-07-16T18:41:32.820-07:00Olvidarte.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://encrypted-tbn1.google.com/images?q=tbn:ANd9GcS_6fYGpa7qlmo2OM0Dt2ql1w1HVcptDISwfz8goKGNgRzMVzWK" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="299" src="https://encrypted-tbn1.google.com/images?q=tbn:ANd9GcS_6fYGpa7qlmo2OM0Dt2ql1w1HVcptDISwfz8goKGNgRzMVzWK" width="400" /></a></div>
<br />
<span style="background-color: white;">No puedo hacer que te vayas. No puedo hacer que todo vuelva a ser como antes. No puedo hacer que tu sonrisa, que el eco de tu risa se vaya así como así. No puedo olvidar la sombra de tu mirada. No puedo cambiar todas las decisiones que tomé, que tomamos. No puedo volver a pensar como antes. No puedo volver a sentir como antes. No puedo hacer que todo se esfume con la próxima brisa. No puedo hacer desaparecer todo lo que hemos sido. No puedo borrar las palabras que grabaste en mi mente. No puedo decir que estoy bien, cuando aún oigo tus pisadas acercándose por detrás. No puedo sonreír cuando aún siento tus brazos envolviéndome. No puedo ser feliz cuando aún oigo tu voz susurrándome al oído.</span><br />
No, no puedo. No puedo olvidarte.<br />
Pero, ¿quién ha dicho que no lo vaya a intentar?Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4274881209190500728.post-62222108975682770702012-07-16T16:48:00.002-07:002012-07-16T16:48:32.516-07:00Me quedo.Lo he pensado mucho. Muchísimo. Y lo he decidido. Me quedo. He pensado un millón de veces en borrar el blog, en borrarlo todo, pero simplemente he decidido empezar de cero. Pero esta vez voy a hacer las cosas bien. Voy a pensar en una nueva historia, una que os guste de verdad. Realmente, estoy escribiendo una. Pero es sobre unas personas en concreto, por decirlo de alguna manera. Aún no estoy preparada para darla a conocer, me da un poco de... ¿vergüenza? Puede. Es que hasta a mí me parece ridículo eso que estoy escribiendo. Pero bueno, me hace feliz. Así que eso, pensaré temas, pensaré historias, y os pediré opinión. A las que me leíais antes, quiero deciros que lo siento mucho, siento haber estado tan desaparecida. Y espero de todo corazón que aún tengáis ganas de leerme. Sois las mejores por haber tenido tanta paciencia conmigo.<br />
Os quiero.Iria.http://www.blogger.com/profile/16668606848190831274noreply@blogger.com2